Cita- YamiDei

Titulo: Te quiero mucho
Pareja: Yami x Dei
Genero: Yuri
Advertencia:
Nota: antes de leer saber que…
*Ballerinas: también podría ser zapato o algo así ~~> http://img.trendencias.com/2009/01/pretty-ballerinas.JPG
*Tomate: nombre de este peinado ~~>http://farm3.static.flickr.com/2428/4048833194_54ca351f13_o.jpg
*Mochila: algo más o menos así ~~>http://img1.mlstatic.com/mochila-eco-cuero-gris-muy-bonita_MLC-O-2975571521_082012.jpg
*Enchochado: o sea ondulado o rulos, yo digo enchochado… la gente me dice que soy infantil xD
*Costanera: es lo mismo en todas partes, no? Las ciudades que están junto al mar o así, donde se ve el mar, o sea la costa, se llama costanera .-. no sé si explico bien, o si todos saben mejor xD
>Una idea sobre el vestido de Dei: http://3.bp.blogspot.com/-j13Qfj_bfPA/UGy06rymozI/AAAAAAAAU_E/ZkWAFZfjFic/s1600/Vestido%2Bcorto%2Bde%2Bcolor%2Brosado%2Bcon%2Bmotas%2Bblancas.%2BEscote%2BV%2Badelante%2By%2Batras.%2BCinta%2Brosada%2Ba%2Bla%2Bcintura%2Bcon%2Bmo%25C3%25B1o%2Batras.%2BNo%2Bincluye%2Baccesorios.%2BTalla%2B42.JPG

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Suspiraba tendida en la cama, sus ojos estaban cristalizados y su mirada perdida, tenía un notorio rubor en las mejillas y su respiración era agitada.
- Infiernos, me excité de nuevo… -la azabache giró por la cama hasta quedar boca abajo con los brazos extendidos a cada lado, quieta, como un cadáver, intentado tranquilizar su mente.
El sonido del reloj era lo único que hacía notar el paso del tiempo, en su continuo ‘tick-tack’ hasta que un grito de la morena hizo que hasta los pájaros que habían cerca de la casa huyeran volando.
- ¡¡Mierda, tengo una cita con Dei a las seis, y son las cinco y media!! – Yami saltó de la cama y una vez en sí comenzó a caminar en dirección a la puerta.- No hay problema, estoy perfecta como siem…
Su voz se apagó de golpe viéndose al espejo: cabello despeinado, vaqueros desordenados, calcetines -muy coloridos ambos que no eran par-, una camiseta que obviamente no era de mujer y una chaqueta negra, costumbre de ella ir con chaqueta o algo así dentro y fuera de casa. Luego de otro grito al cielo, junto a muchas maldiciones, la azabache se quitó en un momento la ropa, yendo de un lugar a otro de su armario y cómoda en ropa interior, bastante linda a decir verdad, era un conjunto base de color rosado piel con rayas verticales rojas, tenía dibujos de cereza y en la unión de las dos copas -como en borde superior de las bragas- había una pequeña y vistosa rosa de cinta roja.
- Algo que ponerme, Dei, Dei, Dei…- la morena tiraba toda su ropa sobre la cama, ya llevaba la mitad de su ropa fuera, poco le importaba que por la ventana del vecino le espiara un chico.
Generalmente Yami nunca se preocupaba de su ropa o apariencia, no, mejor dicho: nunca se preocupaba. Llegaba y se ponía lo que encontrara, casi nunca se cepillaba el cabello, su ropa siempre estaba desarreglada y el mayor defecto que tenía era su enorme ego, pero todo esto se iba a la basura cuando se trataba de Dei, si era por su –proclamada por la misma morena como suya- rubia se volvía como cualquier chica normal de 16 años… oh bueno, tal vez su mentalidad bajaba incluso a los 13 años.

Bueno, si de Dei estábamos hablando en ocasiones se comportaba hasta como un niño de 3, pero ya era normal para que al estar comiendo a solas con Dei su pantalla de modales al comer se iba, y la rubia siempre le tomaba delicadamente la cara para limpiar los restos de helado o retirar los granitos de arroz que quedaban en su rostro. Había cosas que Yami ya hacía inconscientemente para ser mimada, pero había otras que ella hacía apropósito, como el no poder defenderse sola -si de alguna forma se conocía a Yami era como una chica totalmente capaz de valerse por sí misma-, pero no podía evitar amar la expresión que ponía Dei cuando le defendía, sería capaz de correr por las calles llorando a los brazos de Dei si de esta manera conseguía ser mimada y reconfortada por la rubia… aunque no le apetecía mucho la idea.
Luego de un rato mirando su ropa se decidió por unas medias de liga arriba de medio muslo, una falda gris con detalles rojos, ballerinas* rojas, camiseta manga larga, cuello alto, gris y encima un chaleco rojo. Se tomó en cabello en un tomate* y lo anudó con una cinta roja, delineó sus ojos y se puso un par de aros colgante que tenían forma de cereza, se pasó un poco de brillo labial y se miró por un instante al espejo.
- ¡¡Yami apúrate, dijiste que debías juntarte con Dei a las seis y son diez para las seis!!- la voz de su madre la despertó del embobamiento en el que estaba.
‘Debo dejar de recordar aquella vez con Dei… ¡¡me está retrasando para ir a verla!!’ se regañaba mentalmente mientras miraba indecisa sus cosméticos, terminó metiendo todos dentro de su mochila* junto a varias galletas y otros caramelos, por último y ya lo más rápido que pudo guardó un croquis de dibujo y un lápiz con goma.
- Maldición, voy tarde…- susurraba Yami mirando la hora en la pantalla de su móvil mientras corría por la calle- no me hubiese atrasado si no fuera por los recuerdos de Dei…
Tenía sentimientos encontrados acerca de ello, ya que los pensamientos y recuerdos sobre la persona que le gustaba era el obstáculo para ver a esa persona, una confusión estúpida. Yami corrió con todas sus fuerzas al ver a Dei parada bajo el árbol del parque en el que quedaron de encontrarse, la rubia lucía un tierno y adorable vestido rosado con lunares blancos, tenía su cabello enchochado* como generalmente lo tenía, con una linda diadema rosada pálida con una rosa de género a un lado.
- ¡Yami! –dijo en tono dulce la rubia al ver a Yami correr hacia ella.
- Agh…H-hum… - la morena tomaba aire ya de pie junto a Dei, una vez que regularizó su respiración abrazó a Dei pegándola del todo a su cuerpo- lamento llegar tarde yo… er… me quedé dormida
No pensaba decir que había llegado tarde por estar recordando la vez anterior en la que habían estado juntas y esos sensuales y apasionados besos que se habían dado, luego de que Dei le dijera que no estaba molesta se pusieron en marcha a la costanera*
-‘sus… sus pechos… ¿crecieron? Juraría que los sentí más grandes en este abrazo…’- los pensamientos de Yami flotaban en torno a la copa actual de la rubia, disimuladamente la miraba, su vestido tenía un llamativo escote, el cual por sí solo pedía atención.
Caminaron por un tiempo hasta comenzar a divisar los vistosos puesto de tiendas que habían en la costanera, eran ya las 6:30 de la tarde y el sol aún estaba con fuerza en el cielo, por ser verano oscurecía más tarde, caminaban tranquilas viendo las tiendas con cosas artesanales, collares, aros, pulseras, anillos, infinidad de cosas, por no mencionar ropa como chalecos o suéteres de lana, accesorios para el cabello y demás.

Ya eran las 8:30 y el sol comenzaba a esconderse, eso junto al viento marino provocaban escalofríos en la rubia.
- Debí traer una chaqueta o algo…- decía Dei sonriendo mientras se frotaba los brazos.
- Ehm… Dei s-si quieres…- Yami miraba a la rubia con un leve rubor en las mejillas, le era imposible no ponerse nerviosa cuando ya le había confesado a la rubia que lo que sentía por ella era más que amistad- puedes ocupar mi chaleco… n-no combina pero… no te dará frío…- la azabache desvió la mirada, en una mano sostenía su chaleco y con la otra rascaba su sonrojada mejilla.
- … gracias, lo ocuparé – Dei tomó el chaleco de Yami sonriente, y luego de ponérselo, atrajo su rostro y se alzó en las puntas hasta poder besar su frente- muchas gracias~
- N-no es nad…nada… - las mejillas de Yami ardían, asintió con la cabeza para seguir caminan con Dei sujeta de su brazo ahora.
- Pero… ¿no te da frío sin el chaleco? – le preguntó la rubia, miraban entretenidas los anillos, prendedores, aros y collares artesanales de un puesto.
- No te preocupes, mi temperatura corporal sigue siendo la de un niño de 6 años – ahora preguntaban el precio de unos aros con forma de caracol marino.
- Entonces está bien…- la rubia apoyó su cabeza mientras caminaban mirando todo.

Luego de un rato conversando Yami logró tranquilizarse y comenzaron a hablar tranquilamente, como de costumbre, terminaron comprando muchas cosas, la mitad de las cosas de Dei las había comprando Yami, ya que no podía evitar regalarle todo lo que quería. Miraban el mar nocturno, las leves olas azotaban las rocas que había en la orilla, Dei estaba parada sobre la baranda de cemento que ponía un límite hasta donde acercarse, al otro lado comenzaban las rocas en descendencia hacia el mar, Yami le tomaba fotos mirando el cielo nocturno sobre el mar, le encantaba la sonrisa con la que miraba hacia arriba, era esa sonrisa natural, no la sonrisa con la que posaba en las fotos normalmente, solía molestarla de forma amable sobre la sonrisa que ponía en la fotos, era muy forzada, entretenida le seguía tomando fotos.
- Me gusta el cielo nocturno sobre el mar, es lindo…- decía la rubia, se giró mirando sonriente a Yami, se sorprendió viendo como le tomaba fotos y comenzó a reír- a ti en serio te gusta tomarme fotos ¿no?
- Por supuesto, amo tomarte fotos- Yami sonreía de medio lado, Dei la miró sorprendida un momento y luego le sonrió.
- Yami, pásame mi anillo por favor – la rubia estiró la mano esperando el anillo, la azabache había guardado unas cuantas cosas suyas en su mochila, buscó el anillo y se acercó hasta ella, tomó su mano y le puso el anillo, se inclinó hasta que sus labios rozaron la mano de Dei y le dio un pequeño beso.
- Paro usted mi querida y bella dama…- si es verdad que la morena podía llegar a ser MUY tímida cuando se trataba de Dei, a veces salía su lado normal que era capaz de decir cualquier cosa sin una pizca de pudor, y ahora mismo la rubia a la tenue luz de la luna con un bello mar nocturno de fondo se veía hermosa, por no decir que ese vestido rosado sin tirantes era simplemente bellísimo, además, tenía un escote enorme y lindo, y la rubia lucia las bellas piernas que tenia ya que no llevaba medias.
- T-tú… dices cosas vergonzosas una vez que se te va la timidez – ahora era la rubia la que estaba sonrojada, sin embargo una enorme y linda sonrisa iluminaba su rostro, la azabache sólo tenía ganas de jalar de su mano y pegarla a su cuerpo, pero se resistió y siguió con el papel de “mayordomo”.
- Je… ¿me concedería el honor de bajar de ahí y dejar que le ponga el collar que se compró? - Yami la miraba aun inclinada sobre su mano sonriente, Dei la miro y asintió con la cabeza.
- Pero por supuesto, me encantaría- Yami se acercó aun más a la rubia y luego de poner su otra mano al nivel de su cadera la ayudó a saltar.

Yami estaba muy cerca de Dei, con sus brazos rodeaba su cuello, ésta sostenía su cabello para que la azabache pudiera ponerle el collar que se había comprado, bueno en verdad era uno de los regalos de Yami, a la rubia le había encantado al verlo la primera vez y la morena se lo compró en seguida.
- Te queda precioso…- luego de ver a Dei con el collar puesto Yami le susurró al oído.
- Gracias, por el cumplido y por comprármelo, aun creo que gastas demasiado en mí.- la rubia rodeaba la cintura se Yami con sus brazos y ésta acariciaba su espalda bajo el chaleco con una mano mientras con la otra subía desde su cuello hasta sostener su barbilla, levantó su rostro y lentamente se acercó a sus labios, depositando un dulce y cálido beso en sus labios.
- Lo hago porque te quiero…- la cálida sonrisa de Yami estremeció completamente a la rubia, era una sonrisa tan linda- Te quiero mucho.
- G-Gracias…- la mejillas de Dei están rojísimas, abrazó a Yami apoyando su cabeza en el pecho de ésta- yo igual te quiero
- …
- …
- Hombre, esto es incómodo… -Yami suspiró rodeando la cadera de Dei, daba gracias de que era de noche y no había nadie, si no ya alguien, o un grupo, las estaría mirando raro.
- Jaja, si tienes razón, se vuelve incómodo…
- ¿Deberíamos volver a casa?
- ¿Ya te quieres ir?
- No… bueno sí, es que estaría más cómoda en mi habitación que aquí.
- Entonces a tu casa, ¿no?
- Sí~ a mi casa, a mi casa~ tendré a mi linda y adorable Dei por la noche, ¿te quedarás a dormir? Te quedarás a dormir, ¿no? – Yami sostenía el rostro de Dei muy cerca del suyo, la miraba alegre y excitada, le encantaba que la rubia fuera a su casa y se quedara a dormir.
- Claro, pero deberás prestarme ropa, que sólo tengo el vestido- una amable sonrisa salió en su rostro.
- ¡Por supuesto! – Yami besó el rostro de la rubia y luego tomándola de la mano caminaron hasta la parada de taxis.

La azabache entró alegre a la casa con Dei tras ella, feliz saludó a su madre y le dijo que su amiga se quedaría a dormir, dicho esto, y luego de que Dei la saludara, fueron enseguida a la habitación de la morena.

- ¡Yay! Dei se queda a dormir a mi casa~ - la azabache se lanzó en su cama luego de dejar su mochila sobre la silla de su escritorio- hace mucho que no venías a dormir
- Sí, la última vez que vine aún no te habías confesado.
- ¡¡Dei!! – Yami se sonrojó escuchando a la rubia y la miró resentida.
- Jaja, eres tan adorable cuando te molestas – la rubia dejaba su bolsito sobre la mochila de Yami y dejaba su collar, anillo y aros sobre el velador junto a la cama de la azabache.
- … qué raro que alguien tan adorable me diga eso…- Dei se sentó en la cama y Yami la atrajo hasta ella, quedando ambas acostadas sobre la cama- eres tan linda~
- Je, me halagas mucho, a este paso terminaras creándome ego – Dei se acurrucó entre los brazos de Yami, su nariz chocó contra el collar que llevaba la morena haciendo que sonara el cascabel que tenía- eres un gato~
- Soy un pequeño gato que quiere amorsh~ - Yami se acurrucó contra Dei, puso una de sus piernas sobre la cadera de la rubia y la apachurró contra su pecho.
- Pareces más un koala ahora- Dei rió ante la imagen mental junto a Yami.

Yami miraba embobada a Dei, ésta se quitaba lentamente el vestido de espalda a la morena, la observaba quieta, mirando cómo la tela se deslizaba con suavidad por la linda piel clara de la rubia, una vez que se quitó el vestido se puso tranquilamente su pijama, ante los vivos y atentos ojos de la morena, que no se perdía un detalle de lo que Dei hacía.

Cuando ambas estuvieron listas con sus pijamas, y ya en la oscuridad de la habitación, Yami abrazó a Dei de forma acogedora dentro de la cama, la rubia se acurrucó en sus brazos, aunque generalmente dormían juntas y Yami se encargaba de ver como Dei se dormía mientras acariciaba su blondo cabello; esta vez era distinto, era un abrazo más amoroso, más cercano, más que algo que uno haría con un amigo, más cercano que una mejor amiga, ya otro día pensaría sobre su relación, o mejor le preguntaría sobre ello, ahora mismo sólo quería sentir el cálido cuerpo de Dei abrazada al suyo propio, su suave respiración contra su cuello y mirar su dulce rostro durmiente antes caer ella misma dormida.

-.-.-.-.-.-.-.-Fin-.-.-.-.-.-.-.-
Finales que no son finales, si no más que nada un comienzo
Eww xD en fin, eso~


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Ilustraciones~ (/°3°)/ [Dibujos xD]

http://sayo2mizuno.deviantart.com/art/YamiDei-abrazo-png-by-sayo-356476914

http://sayo2mizuno.deviantart.com/art/Yami-Sorpresa-By-Sayo-356477185?ga_submit_new=10%253A1361842900

sadasdadad moriiiii que genial te quedo sayow tienes que seguir escribiendo mucho mas sobre esa pareja *w*

Anda, que ahora me fijo en el comentario, hehe~
¡Pues planeo seguir escribiendo de ellas! Mas que segura de ello, joder, si es que la pareja es TAN asdasdasdasd quizá haga alguna lemonada de ellas BDD
¡Eso seria genial!
Pues ya veré que hacer, gracias por el apoyo yuristico xD