El camino a casa (KyouTama- OneShot- Yaoi [duh! xD])

El camino a casa…

Pareja: Kyouya x Tamaki
Género: Yaoi (e-e) …eso
Comentario de la autora: místicamente no tiene lemon (¬¬ juro que las mato si no lo leen por eso XD) pero es una historia tierna (creo…) me siento ególatra diciendo eso ._. pero bueno, ahora disfruten (?) de este lindo oneshot XD
Comentario-curiosidad (?): esta basada en hecho reales, en otra palabras esto si paso, obviamente no con Kyouya y Tamaki XD ni en una limosina pero si paso, que eso quede claro…

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Eran ya las 11pm aproximadamente, la lujosa limosina de la familia Ootori se dirigía a la mansión de Tamaki, con este en su interior. Kyouya, que acompañaba al rubio en su regreso a casa, estaba sentado tranquilamente mirando por la ventana, iba sumido en sus pensamientos, a decir verdad cada vez le costaba más callar sus sentimientos al estar cerca de Tamaki así que prefería estar inmerso en sus pensamientos que tener que controlarse al ir a solas con el rubio, de pronto el suave y ligero contacto de algo apoyado en su hombro, al girarse a ver era Tamaki que había apoyado su cabeza en el, sonrió feliz para sí mismo y giro nuevamente la cabeza para seguir pensando mientras veía el paisaje por la ventana.
El corazón del rubio latía mil por hora, veía las luces de los semáforos iluminar el interior de la limosina con su tenue luz, sentía como el vehículo avanzaba, al no sentir ningún reproche por parte del azabache se tranquilizo, permaneció así por un momento y luego deslizo sus brazos hasta rodear a Kyouya completamente y apoyo su cabeza en el pecho del azabache, se sorprendió muchísimo al sentir lo fuerte y rápido que latía, cerró los ojos y sonrió muy feliz, le gustaba estar así con Kyouya, hasta que si espalda comenzó a doler y con toda la confianza del mundo se acostó sobre las piernas de Kyouya, el azabache le miro y Tamaki le sonrió, a lo que Kyouya solo volvió a mirar por la ventana, Tamaki lo observaba tranquilamente, sintiendo su aroma tan embriagante, observando su piel que brillaba por la luz del exterior, se avergonzó dándose cuenta de sus pensamientos y se giro dando la espalda, pero aun con su cábela apoyada sobre sus piernas, no quería perder el contacto, aunque sabía que Kyouya repudiaba estar muy pegado a alguien por mucho tiempo, hace mucho que no lo abrazaba o algo, así que no habría problema. Tamaki miraba fijamente la oscuridad del vehículo, de pronto sintió como algo rozaba su oreja y cada vez se agrandaba más, hasta que vio cabello frente a sus ojos, Kyouya se había inclinado hasta que su rostro quedo sobre el de Tamaki, el rubio no sabía que decir, de pronto sintió los suaves labios de Kyouya apoyados levemente sobre su oreja, y sin tiempo ni de pensar en el escucho un leve “te quiero…” Tamaki no lo pensó ni dos vez y contesto “yo igual!” por inercia, luego de decirlo se dio cuenta realmente de lo que Kyouya le había dicho, abrió los ojos sorprendido, no podía ser verdad, no?, Kyouya le había dicho que le quería?, de verdad?, mil y un sentimientos invadieron la mente del rubio, era una felicidad extremadamente grande e indescriptible, no lo podía creer, nunca creyó oír eso de parte de Kyouya, sentía que podía ser capaz de llorar de la felicidad, se sentía tan bien, se sentía tan feliz, quería que ese momento durara para siempre, que jamás acabara, quería quedarse así para siempre, no quería que nada ni nadie los interrumpiera, quería oír mas, quería que Kyouya le dijera una y otra vez que le quería, quería grabar ese recuerdo en su mente para el resto de su vida, quería… quería reaccionar y darse cuenta de que no era un sueño, quería cerciorarse de que esta vez era real y no un simple sueño, no sabía cómo expresar la emoción que sentía, sentía que era capaz de estallar si no hacia algo, pero permaneció en silencio, esperando, soñando, queriendo…el rubio no sabía qué hacer, permaneció en la misma posición pero ahora con una enorme sonrisa que no se molestaba en ocultar, miro a Kyouya de reojo y se pudo dar cuenta que estaba nuevamente mirando por la ventana, su brazo apoyado en ella y su rostro en su mano, se cubría gran parte del rostro, y lentamente Tamaki logro darse cuenta de lo sonrojado que se encontraba Kyouya, lo observo, y de pronto Kyouya le miro, iba a quitar la mirada pero le era imposible apartar la mirada del azabache, este le miro por un momento y luego soltó un suspiro, nuevamente se inclino hacia Tamaki y le susurro “no me costó tanto decirlo como creí…” a Tamaki le fue imposible resistirse, se giro quedando su rostro frente al de Kyouya, le rodeo el cuello con el brazo derecho y su cabeza con el izquierdo, y lentamente le acerco a él esta que sus labios se juntaron en un tierno y cálido beso, Tamaki alejo nuevamente a Kyouya que lo miraba anonadado y algo sonrojado, aunque en comparación al sonrojo del rubio eso no era nada, el rostro de Tamaki ardía, la sangre había llegado de golpe a las mejillas y orejas del rubio, pero sus ojos mostraban dulzura, y sus labios temblaban levemente, se veía realmente tierno, Kyouya no podía dejar de apreciar la belleza y ternura que en ese preciso instante mostraba el rubio, pero antes de poder decir o hacer algo el rubio se giro esta vez escondiendo su rostro en el abdomen* del azabache y le abrazo fuertemente, como si quisiera fundirse con él, Kyouya intento asimilar mejor todo lo que había sucedido, y a vista de que el rubio estaba algo avergonzado por sus acciones y no pensaba moverse de momento no le quedo otra que resignarse a seguir mirando por la ventana en la misma posición de antes, solo que ahora con una de sus manos acariciaba tiernamente el cabello del rubio, así paso hasta que cada vez estaban más cerca de la casa de Tamaki, el rubio de pronto levanto su rostro para observar por la ventana y ver por dónde iban, al ver lo cerca que estaban de su mansión se frustro un poco, volvió a ocultar su rostro en el abdomen de Kyouya y le abrazo con mucha más fuerza aun, froto* su rostro con el torso del azabache, no quería separarse de él, quería quedar impregnado con ese aroma que tanto amaba, resignado se levanto quedando sentado junto a Kyouya, miro muy desganado por la ventana, se giro dándole la espalda y Kyouya y se recostó sobre él, dejando su cabeza sobre el hombro del azabache, cuando ya estaban entrando a la residencia del rubio y por llegar a la entrada Tamaki sintió como Kyouya apoyaba su cabeza en la de él y sin perder el contacto se movía, como buscando algo, hasta que sintió un dulce beso en su mejilla seguido de un “adiós” susurrado sobre su oído, justo en ese momento la limosina se detuvo, Tamaki se acerco a la puerta contraria a donde iba Kyouya, le miro y le sonrió dulcemente, luego de eso el chofer le abrió la puerta a Tamaki y el salió de la limosina y se dirigió a la puerta de su mansión que estaba abierta por un mayordomo…
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Fin~ :DD