Mi nada humilde Mansion~

Por supuesto que siendo una Shinigami, viniendo directa de los dioses, estos no se iban a olvidar ponerle una morada, que fuera digna de su presencia, aun si a Natsumi le daban ganas de mejor estar en algo menos opulento, su casa vendría siendo como la estación central de operaciones de los Heaven Scythes, asi que no se quejo y dejo que todo se le diera.

La casa estaba protegida en parte por poder divino pero no podia evitar ser atacada pro alguien con poderes asi que se mantenia bastante vigilada, por los seres divinos de rango inferior que se habian mandado para ella. La manison contaba con jardines atos, esto como una medida de seguridad, en caso de ser perseguidos los miembros podrian ocultarse y ver, al igual que los enemigos serian vistos pues había detectores en todos lados. El camino principal daba a una fuente la fuente tenia función estética y una oculta que era una antena radar que cubría la mansión.

A sus puertas, figuras de los dioses adornaban la entrada y al abrirse un amplio recibidor oval que daba a dos largas escaleras y a cada lado el gran candelabro del techo notaba la magnificencia del cristal tallado, dando luces hermosas ala vista, colores claros y terrosos, muebles clásicos, Natsumi estaba feliz de tener esas comodidades. Las habitaciones bien distribuidas peor tambien un sistema de vigilancia, una Piscina interior, y un invernadero con algunas especies ya creídas extintas pro el apocalipsis.

-Esto es vida...- Dijo Natsumi entrando a su casa, seguida por la servidumbre los seres inferiores mandados pro los dioses.

-Bien... vayan y preparen todo, creo que tendremos visitas!- Se alegro pensando en que si lograba causar una buena impresión, su escuadrón lograría crecer y tener en sus manos el libro lo mas pronto posible.